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Villafranca del Campo se encuentra en el valle o depresión del Jiloca, presentando un paisaje típicamente agrario en el que se combinan amplias extensiones cerealistas con enclaves donde domina el regadío.
La presencia del río Jiloca y amplias zonas de cultivo hace que sea una importante zona de alimento de la grulla común. La cercanía a la laguna de Gallocanta, permite que estas aves se desplacen en gran número a las distintas zonas del cultivo de la zona del Jiloca.
Destaca el entorno de la Rambla del Valle, que recoge las aguas de Sierra Menera y las vierte al río Jiloca a las afueras del casco urbano de Villafranca del Campo.
En la zona occidental del término encontramos, entremezclados con los campos de cultivo, restos de los antiguos carrascales que tapizaban el piedemonte de Sierra Menera y los márgenes del valle del río Jiloca. Ejemplo de este bosque es el Carrascal de la Matilla, uno de los más destacados del entorno.